El Premio Nobel de Literatura chileno Pablo Neruda, el poeta del amor, es considerado uno de los nombres fundamentales de la poesía hispanoamericana contemporánea, es el autor de algunos de los versos más leídos y recitados en el mundo, un best-seller permanente.
La obra de Neruda se puede distinguir en varios periodos, marcados por la temática y las estrategias expresivas. La primera de ellas, le sirve para ser reconocido como: “El poeta del amor”, hablamos de su poesía neorromántica.
En esta etapa, su poesía se caracteriza por un corte postmodernista, con un predomino de lo amoroso, en esta etapa publica: Crescupulario (1923) y Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924).
Cierro, cierro los labios, pero en rosas tremantes
se desata mi voz, como el agua en la fuente.
Que si no son pomposas, que si no son fragantes
son las primeras rosas
hermano caminante
de mí desconsolado jardín adolescente.
Crepusculario
En Crepusculario también, aparece uno de sus poemas más conocidos, “Firewell”, que plantea una concepción novedosa y personal de amor, un amor como el viento, machista pero melancólico y sentimental.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada, lo escribió cuando apenas tenía 20 años, y que se convirtió en el libro de poesía más leído del siglo XX y con más de 10 millones de ejemplares editados.
En esta publicación, Neruda busca un estilo más simple pero, contundente; el poeta ensimismado, encuentra en el acto de la escritura, un rito de fundación de amor y de la vida, nos descubre con nostalgia sus tristezas.
"Es un libro que está todo impregnado de la naturaleza que yo amaba y, naturalmente, este libro fue también el producto de una pequeña tragedia literaria para mí..."
Un segundo periodo en los escritos de Neruda es llamado, poesía vanguardista, la soledad, angustia y el caos de la humanidad son los temas expresados en su marcado hermetismo: Primera y segunda residencia en la tierra (1931, 1935, respectivamente).
Más tarde encontramos su poesía social y humana, este es el periodo en que el Neruda se conmueve por la guerra civil española, publica: España en el Corazón (1937), Tercera residencia en la tierra (1947) y Canto general (1950), en este exalta la historia americana y el compromiso con los oprimidos.
En estas publicaciones, deja ver su compromiso político y su tendencia comunista, durante estos años se cree que conoció a su gran amigo Salvador Allende, aunque no existe registro preciso, es probable que se hayan encontrado por primera vez en Santiago, en 1945, cuando ambos fueron elegidos como senadores. Allende por el Partido Socialista y Neruda como representante del Partido Comunista, al que acababa de adherirse formalmente.
A partir de entonces, ambos contribuirán a trazar un mismo camino. En 1952 y luego de estar unos años en el exilio, Neruda regresa a Chile y en un acto celebrado en la Plaza Bulnes, Neruda habla a favor de la candidatura de Salvador Allende, quien se había postulado por primera vez a la Presidencia de la República. Allende fue aspirante a la Presidencia en cuatro ocasiones (1952, 1958 y 1964). En cada una de ellas Neruda le brinda su apoyo.
La cuarta vez no se limita a respaldarlo: "En un momento afortunado llega la noticia: Allende surgía como candidato posible de la entera Unidad Popular. Previa la aceptación de mi partido, presento rápidamente la renuncia a mi candidatura. Ante una inmensa y alegre multitud hablo yo para renunciar y Allende para postularse."
En 1970, cuando Allende llega a la presidencia, Neruda expresa: "Por primera vez los escritores y artistas vamos a tener un amigo verdadero o, más bien, un pariente próximo (…) Futuro presidente de Chile: Espero que llames muchas veces a los escritores y a los artistas, y que en el gobierno nos hables y nos escuches... Tenemos un solo interés que tu compartes: la dignificación de nuestro pueblo."
Cuando Neruda fue distinguido con el Premio Nobel, en octubre de 1971, Allende dirigía unas palabras a sus compatriotas para anunciarlo: "Personalmente tengo motivos muy especiales para sentirme en este instante conmovido por esta distinción que se otorga a Pablo, con quien durante tantos años participara en los combates populares”
Neruda también habla de su amigo, en su libro: Confieso que he vivido, allí lo llama "Hombre universal” y expresa que los pueblos admiraron al presidente Allende, ya que jamás en la historia de la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, se escucho una ovación como la que le brindaron al presidente de Chile los delegados de todo el mundo.
Este relato termina con la narración de tres días de los fatales acontecimientos que tuvieron lugar en Chile el 11 de septiembre de 1973, cuando se asesina a su entrañable camarada y amigo Salvador Allende.
Neruda formo parte de los artistas que tenían como objetivo lograr una abrupta ruptura con el pasado, dominado por los estadounidenses, por desdicha Estados Unidos, después de la Primera Guerra Mundial, se encarga de vender la materia prima de los países latinoamericanos.
Estados Unidos, como potencia económica, utilizo entonces una política expansionista e intervencionista, implementando la política del garrote, que significo la ocupación directa de varios países latinoamericanos.
Inicio también, un tipo de persecución contra los comunistas, acciones que significaron que el trabajo trabajo social y comprometido con la izquierda de Neruda, no fuera difundido, incluso ahora aun se intenta mantenerlo oculto.
Neruda, fue un poeta americano, de compleja personalidad, que vivió todas las experiencias del siglo XX, su obra, está ligada también de manera indisoluble a su propia vida. El Premio Nobel de Literatura 1971, hijo de un ferroviario y de una profesora, nació como Neftalí Reyes Basoalto el 12 de julio de 1904 en Parral, a 315 kilómetros al sur de Santiago, y murió como Pablo Neruda, el 23 de septiembre de 1973.
Tres de sus poemas:
Tengo Miedo
Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha .de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella).
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.
Tengo miedo. Y me siento tan cansado y pequeño
que reflejo la tarde sin meditar en ella.
(En mi cabeza enferma no ha .de caber un sueño
así como en el cielo no ha cabido una estrella).
Sin embargo en mis ojos una pregunta existe
y hay un grito en mi boca que mi boca no grita.
No hay oído en la tierra que oiga mi queja triste
abandonada en medio de la tierra infinita!
Se muere el universo de una calma agonía
sin la fiesta del sol o el crepúsculo verde.
Agoniza Saturno como una pena mía,
la tierra es una fruta negra que el cielo muerde.
Y por la vastedad del vacío van ciegas
las nubes de la tarde, como barcas perdidas
que escondieran estrellas rotas en sus bodegas.
Y la muerte del mundo cae sobre mi vida.
SONETO XLV
No estés lejos de mí un solo día, porque cómo,
porque, no sé decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
porque, no sé decirlo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
POEMA 12
Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.
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